martes, 1 de diciembre de 2015

La educación en voluntad



Los padres somos la principal fuente de educación en virtudes a travez del ejemplo diario y de aprovechar cada ocasión de formar en los momentos mas pequeños de la rutina. Para ello es importante que los padres se trabajen y desarrollen sus competencias emocionales, porque no se da lo que no se posee.

El padre y la madre en el ejercicio de las labores del hogar, de su profesión y en las tareas en que colabora con la comunidad, demuestra que su trabajo es un medio para servir a los demás en el que debemos dar lo mejor de nosotros, aliviar la carga de los otros, hacerlo con alegría. En casa debemos cuidar especialmente los comentarios que hacemos sobre el trabajo, porque los hijos escuchan y adoptan nuestros prejuicios y creencias. Esta gratuidad con la que se hace estas labores es una enseñanza que no da la sociedad que espera una  retribución de las labores realizadas. 

   También es importante que nuestros hijos sepan que luchamos contra nuestros defectos, que vencemos las apetencias y no nos dejamos gobernar por los sentidos, que no hacemos solo lo que nos provoca sino que procuramos hacer apetecible lo que debemos hacer con sentido de la responsabilidad, nos educamos y educamos a nuestros hijos para que obren en función del bien. Con ello transmitimos humildad y sentido de la voluntad, no procuramos nuestro bien sino el de los demás, que por añadidura nos trae un bien a nosotros mismos. 


Enseñar a nuestros hijos con pequeños encargos, a servir a la familia con olvido de si mismo, con pequeñas tareas como: limpiar los zapatos de sus hermanos, recoger los juguetes de la pequeña, preparar la colada con ropa de todos y no solo la suya, esa clase de cosas que mama y papa hacen constantemente y pasan inadvertidas, al protagonizarla los niños reconocen que la felicidad esta en darse, que el mundo no gira a su alrededor sino que gira a pesar de nosotros y que debemos participar para hacerlo mejor, también saber que con ello vencemos la pereza y aumentamos la laboriosidad y por ende se educa trasversalmente en la voluntad. Algunos libros recomendados